Maestro Eastwood

Esta semana he visto El intercambio, la última película que se ha estrenado en España del gran genio del séptimo arte y uno de mis directores preferidos: Clint Eastwood. El film nos cuenta la historia real de Christine Collins –personaje interpretado por Angelina Jolie-, una madre soltera y empleada de la compañía telefónica en la ciudad de Los Ángeles en 1928, que una tarde al volver a casa descubre que su hijo ha desaparecido. La investigación policial encuentra un niño que dice ser su hijo pero las esperanzas de Collins desaparecen cuando ve con sus propios ojos que el niño encontrado no es el suyo. Tendrá entonces que seguir luchando para demostrar que ese niño no es verdaderamente su hijo, a pesar de la presión que sufre por parte de la corrupta policía californiana de la época.

A pesar de no ser uno de los mejores trabajos del maestro Eastwood, El intercambio se convierte en sus dos horas y quince minutos en un film con una narración impecable, un sólido hilo conductor y una brillante interpretación de Angelina Jolie en el papel protagonista, acompañada de un siempre solvente John Malkovih.

Además la película trata de remover conciencias y, a pesar de tratar una historia algo sórdida, Eastwood la trata como si no lo fuera utilizando un fino filtro ya establecido, y manejando la fotografía y la música (que por cierto firma él mismo) de una manera magistral. Y por si fuera poco, el argumento, lejos de quedarse relegado en el tiempo (ocurre a principios del siglo XX), nos traslada un problema, el del rapto y desaparición de menores, desgraciadamente todavía muy presente en la sociedad de nuestro tiempo y que debemos erradicar cuanto antes.

Mientras tanto, espero que pronto llegue a los cines españoles la que sí es la última película del director estadounidense: Gran Torino, donde el propio Eastwood, a sus 78 años, se pone también delante de las cámaras, quizás –y espero que no sea así- por última vez, como él mismo ha insinuado recientemente.