Yes, I can

Reconozco que hace tiempo que me había entrado el gusanillo con esta aventura de comenzar un blog, pero el tiempo iba pasando, y no daba el paso definitivo. Sin embargo, prometí que no pasaba del primer mes del 2009, y aquí estoy. Lo que no tenía tan claro era con qué comenzar, porque son tantas las cosas que percibo con mis “diez sentidos” y que podría contar, que no tenía ni idea cuál podía ser la adecuada para empezar. Así que esta tarde, cuando volvía a casa en coche, me dije a mí mismo que había que “tirarse a la piscina”. Y ya sé de qué les voy a hablar.

Hace más de dos horas ha comenzado un día que, sin ningún lugar a dudas, pasará a la posteridad. Hoy, 20 de enero de 2009, al otro lado del charco, Estados Unidos elegirá al primer presidente negro de la historia de la primera potencia del mundo. Y este hecho histórico, nada tendría de que ver con este blog que tratará de hablar de cultura, ocio, tiempo libre y estilo de vida, si no fuera porque la ‘coronación’ de Barack Obama como dueño y señor del mundo ha hecho que las televisiones y webs de todo el mundo -también las españolas- hayan hecho de este acto de proclamación presidencial estadounidense un auténtico espectáculo al que todos estamos invitados.

Hace días que los periódicos, las radios, las revistas, las televisiones y diversos blogs especializados calientan motores para el día D. Esta misma noche, la víspera, Telemadrid ha emitido un documental sobre la biografía del que será el 44º presidente americano. Para hoy se anuncian especiales en varias cadenas para retransmitir la ceremonia, con previo y post incluidos, como si la cosa fuera un partido de fútbol decisivo o la ceremonia de los Oscars de Hollywood. Y en Internet, nadie se quiere quedar al margen. Facebook, por ejemplo, ha llegado a un acuerdo con la CNN para que mientras ves hablar al nuevo presidente, puedas ver qué hacen tus contactos de la red social. Y otros novedosos acuerdos han llegado otras webs como Twiter, Hulu.com, Youtube. Nadie quiere perderse (sacar tajada) de la gran cita.

En un mundo globalizado, y que avanza tecnológicamente a pasos agigantados, la de hoy no sólo será una proclamación histórica por el color de piel y por las esperanzas de cambio que Obama ha despertado en personas de todo el planeta de diferentes edades, nacionalidades y diversas creencias religiosas y políticas. También será la proclamación más seguida de la historia y con más detalle, que congregará frente a televisores y pantallas de ordenador y móvil a millones de personas, que harán una pausa en su trabajo, que se acomodarán en el sillón de casa o echarán un vistazo a la tele del bar para contemplar un espectáculo, que ha causado una expectación que será difícil que se repita en mucho tiempo.